Una soy

Todos buscamos la felicidad.

No importa qué forma tome —salud, relaciones, trabajo—-, todo se reduce a ser felices. Sentimos que otros ya la encontraron y que “ahora sí, con esto seguro llego”. Pero siempre con la sensación de volver a empezar, siempre hay algo más.

En este andar descubrí un camino que me llevó en otro sentido: el camino hacia adentro.

Y lo que voy encontrando en este camino es lo que motiva este proyecto. La guía, la enseñanza que fue la pieza clave del rompecabezas es el ZhìNéng QìGōng. Pero se nutre también de otros textos y teorías como el taoísmo, el budismo, el advaita vedanta, y varios maestros y prácticas contemporáneas.

Este es un espacio para aprender juntos, compartir experiencias y momentos, abrir la reflexión, el intercambio de ideas y experiencias, para luego soltarlas. Un lugar donde todos somos uno, somos una sola consciencia,UNA SOY.

Soy Mariana de la Vega

Mariana de la Vega se certificó como instructora de ZhìNéng QìGōng en el 2018 por el Beijing Wisdom Center, como instructora MingJue en el 2020 por el maestro Wei Qifeng y como guía de la Psicología de las percepciones interiores en el 2021. Desde entonces se ha entregado a esta ciencia y a su práctica como parte de un camino de búsqueda de respuestas.

Desde niña se interesaba mucho sobre lo que hay más allá de los ojos, más allá del universo, sobre quién o qué creó todo cuanto existe. A los 20 años de edad, recibió la iniciación a la meditación trascendental y desde entonces se acercó a muchos maestros y escuelas de pensamiento sobre el desarrollo de la conciencia: el budismo, el misticismo cristiano, la terapia de respuesta espiritual, entre otras.

Por su profesión como traductora, ha participado en la edición y traducción de libros sobre ZhìNéng QìGōng y técnicas de meditación y relajación, y como intérprete de los maestros Wei QifengQiu de Ming y Zhang QingZhen Qingchuan, Ooi Kean, entre otros.

Se ha concentrado en descubrir el papel del lenguaje como creador de realidades, de forma consciente o inconsciente. Cada enunciado, palabra o morfema, y cada gesto, sentimiento o emoción expresan un mundo interior distinto, una cosmovisión, una forma de vivir.

Estudiar el comportamiento de ese lenguaje, investigar el universo de significados detrás y hallar a ese que observa y crea, es su pasión.